La digitalización nos permite contar con un crecimiento exponencial en la generación y almacenamiento de datos y esto es la base para poder visualizar en donde estamos, identificar las oportunidades, logrando así, una mayor celeridad en la evolución del conocimiento.
Hoy el costo de la generación y almacenamiento de datos tiende a 0, lo importante es como transformamos ese gran cúmulo de información en conocimiento y cómo lo aplicamos a través de analítica en las distintas iniciativas estratégicas para lograr crecimiento exponencial e innovación permanente.
Gracias a la digitalización los ciclos de innovación en los negocios son cada vez más cortos y de crecimiento cuántico. El aprendizaje permanente, la resiliencia, manejo de las frustraciones y velocidad de implementación son clave para el mundo actual.
La agroindustria ha avanzado a grandes pasos en la digitalización a nivel productivo con agricultura de precisión, a nivel fábrica o planta en temas relacionados a automatización, procesos digitales y robótica y a nivel de gestión con temas relacionados CRM, analytics, AI y machine learning; pero vemos grandes desafíos relacionados con:
1. Capital humano agro: formación en las nuevas capacidades requeridas y cultura digital
2. Contar con un reservorio de datos centralizado que surgen de múltiples plataformas provistas por los distintos proveedores que no están conectadas entre sí
3. Análisis de los indicadores claves de una manera ágil y sistematizada
4. Infraestructura local para una adecuada conectividad
5. Utilización de plataformas abiertas para facilidad la conectividad de las distintas bases y proveedores
En términos generales, el agro argentino se destaca por un buen nivel de formación si lo comparamos con los productores de los principales países generadores de alimentos. Pero a pesar de estar informados sobre la importancia del buen manejo de datos y los beneficios que la digitalización ofrece, su nivel de implementación es bajo. Esta es la gran oportunidad que todavía podemos aprovechar.
Estamos convencidos que Argentina podría duplicar su producción en forma sostenible y mejorar su performance como exportador clave de alimentos generando grandes beneficios para nuestro país.
Contamos con el mejor capital humano, hemos sido bendecidos por tener los mejores suelos y clima para producir y Argentina es un polo tecnológico de gran magnitud.
Quizás con la mejor integración de estos 3 factores podríamos pensar en la construcción de un gran país para nuestras futuras generaciones.